De pronto, bajo el cielo gris de un mundo perpetuo; llegó aquella mujer.
¿Cómo no poder verla?
Paso tenue, perdido
ante todo el mundo ella tiene su único y propio color.
El silencio empezó a ser algo más que una realidad
El silencio empezó hacer algo más que una fantasía.
Tú ya estabas aquí, bajo el cielo gris de aquel mundo
Bajo mis brazos débiles que con miedo yo empujo.
¡Oh mujer!
Me penetras de un modo tan hermoso;
tus pies de seda se atan a mis piernas
tus brazos encuentran lugar en cada mano mía
tus sienes buscan el refugio en mi pecho que ahí dormía
tus pieles de alabastro son tan finas
tan delicadas.
Me gusta la torre blanca que sostiene al pensamiento
Me gusta el amanecer que encierran tus cabellos
Me gustan los pilares claros que mantienen un secreto
Un secreto que guardas en lo hondo de tu pubis
Me gustan tus pechos
Me gusta tu vientre
Hasta me gusta el saber que te llamas ausente.
Quiero formar una comisura en tus labios
Quiero adosar tu cuerpo con caminos blanquecinos
Quiero perpetuar tu alma con lo más valioso de la mía,
O sea, te quiero llenar de ti
Quiero acariciar tu sonrisa
Quiero saber que tú piensas igual
¡Ay Mujer!
Todo esto parece una utopía
Un sueño febril que imagino cuando estás aquí
Y a todo esto, lo extraño no es que te mantengas aquí
mi desconsuelo es pensar
el porqué dejaste el tizne
cuando despertaste de mí.
Lo escribí hace tiempo. Lo veo y ya no me gusta tanto. Pero en su tiempo ¡Oh por dios! Quiero decir varias cosas: Es un poema para la misma persona. Necesito deshacerme de todo eso...para poder vivir mejor. n_n